A lo largo de mi vida he tenido que sufrir varias muertes, profesores, hermanas, amigas, primos, tíos, abuelos y demás, pero en especial me gustaría hablar con mi hermana, porque yo sé que aunque no llegamos a tratar estoy segura de que cuando estuviese mal me apoyaría, me ayudaría a salir de problemas, y si fuésemos tres en lugar de dos, apostaría el cuello a que estaríamos superunidas y seríamos inseparables. Cuando voy al cementerio me da nostalgia pasar por su nicho porque sé que aunque no llegaron a existir momentos juntas, esos momentos los extraño dentro de mi, pero bueno, la vida es así, se cierra una puerta y se abre una ventana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario